Envejecimiento, deterioro cognitivo y Alzheimer: lo que sabemos hoy

El envejecimiento normal puede acompañarse de cambios leves en memoria, atención y velocidad de procesamiento. Cuando estos cambios rebasan lo esperado y afectan la autonomía se consideran trastornos neurocognitivos. A continuación sintetizamos qué es el deterioro cognitivo leve, cómo se define la demencia, qué sabemos hoy de la fisiopatología del Alzheimer y cuáles son las opciones terapéuticas emergentes, incluida la neuromodulación no invasiva.

1. Envejecimiento y trastornos neurocognitivos

El DSM-5 distingue entre:

  • Trastorno neurocognitivo menor o deterioro cognitivo leve (DCL): déficits modestos sin pérdida de independencia funcional.
  • Trastorno neurocognitivo mayor o demencia: deterioro marcado que compromete la autonomía en la vida diaria. (1)

2. Deterioro cognitivo leve: un punto intermedio de riesgo

El DCL es una condición heterogénea con tres trayectorias documentadas por estudios longitudinales:

  • Progresión a demencia en 8–15 % por año.
  • Reversión a la normalidad en ~18 %, sobre todo si hay factores modificables.
  • Estabilidad en 37–67 %. (2,3)

3. Demencia: un síndrome con múltiples causas

La demencia es un síndrome clínico con deterioro progresivo de memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, cognición social o habilidades perceptivo-motoras. Las causas más frecuentes son enfermedad de Alzheimer (EA), demencia vascular, frontotemporal, cuerpos de Lewy y formas mixtas.
En México, la prevalencia de DCL puede llegar a 15 % y la de demencia ronda 7–8 % en adultos mayores, con mayor afectación en mujeres y fuerte asociación con diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad. (4,5)

4. Alzheimer: la forma más frecuente de demencia

La EA se caracteriza por placas de beta-amiloide extracelular, ovillos neurofibrilares de tau hiperfosforilada y pérdida sináptica y neuronal, especialmente en hipocampo y corteza asociativa. Existen dos formas principales:

  • Esporádica de inicio tardío, con factores genéticos y ambientales.
  • Familiar de inicio temprano, asociada a mutaciones en APP, PSEN1 y PSEN2. (6)

Múltiples hipótesis se consideran complementarias: cascada amiloide (Aβ42), hipótesis tau con propagación sináptica, neuroinflamación mediada por microglía, además de excitotoxicidad glutamatérgica, estrés oxidativo, disfunción mitocondrial y alteraciones eje intestino-cerebro. (7)

5. Diagnóstico biológico y enfoque multimodal

Lo que antes se confirmaba de manera post mortem hoy se evalúa en vida con biomarcadores y neuroimagen:

  • LCR y plasma para Aβ, tau total y fosforilada, entre otros.
  • PET-amiloide, PET-tau y RM estructural para caracterización in vivo. (8)

En países como México el acceso a biomarcadores sigue limitado, por lo que la evaluación neuropsicológica estructurada continúa siendo la base diagnóstica.

6. Impacto social y clínico

La EA es la séptima causa de mortalidad global y la segunda causa de discapacidad en adultos menores de 70 años. En 2020 hubo ~57 millones de personas con demencia y se estima 150 millones para 2050. La mitad de los costos proviene de cuidados informales no remunerados, carga que recae mayormente en mujeres, quienes también presentan mayor prevalencia. (9,10)

7. Tratamientos actuales y en desarrollo

  • Sintomáticos: inhibidores de acetilcolinesterasa y memantina con beneficio limitado.
  • Modificadores de enfermedad: anticuerpos monoclonales anti-amiloide de segunda generación muestran señales de eficacia clínica en subgrupos, aunque con acceso restringido y consideraciones de seguridad y costo. (11)
  • En investigación: terapias anti-tau, vacunas, terapia génica, moduladores del microbioma y neuromodulación no invasiva como estrategia complementaria para modular redes funcionales y síntomas asociados.

8. Conclusiones y próximos pasos

La EA y el DCL son desafíos clínicos y sociales de alto impacto. El objetivo es doble: prevenir y retrasar la progresión mediante control de riesgos y detección precoz, y expandir el arsenal terapéutico con fármacos modificadores de enfermedad y herramientas de neuromodulación aplicadas en fases tempranas, cuando el potencial de cambio es mayor.

References

  1. Sachdev PS, Blacker D, Blazer DG, Ganguli M, Jeste DV, Paulsen JS, et al. Classifying neurocognitive disorders: the DSM-5 approach. Nat Rev Neurol [Internet]. 2014 Nov [cited 2025 Jun 7];10(11):634–42. Available from: https://www.nature.com/articles/nrneurol.2014.181

  2. Canevelli M, Bruno G, Remiddi F, Vico C, Lacorte E, Vanacore N, et al. Spontaneous Reversion of Clinical Conditions Measuring the Risk Profile of the Individual: From Frailty to Mild Cognitive Impairment. Front Med [Internet]. 2017 Oct 30 [cited 2025 May 28];4. Available from: https://www.frontiersin.org/journals/medicine/articles/10.3389/fmed.2017.00184/full

  3. Bradfield NI. Mild Cognitive Impairment: Diagnosis and Subtypes. Clin EEG Neurosci [Internet]. 2023 Jan 1 [cited 2025 Jun 3];54(1):4–11. Available from: https://doi.org/10.1177/15500594211042708

  4. Juarez-Cedillo T, Gonzelez-Figueroa E, Gutierez-Gutierez L, Aguilar-Navarro SG, Garcia-Cruz JC, Escobedo de la Peña J, et al. Prevalence of Dementia and Main Subtypes in Mexico: The Study on Aging and Dementia in Mexico (SADEM). J Alzheimers Dis [Internet]. 2022 Jan 1 [cited 2025 May 30];89(3):931–41. Available from: https://doi.org/10.3233/JAD-220012

  5. Magallón-Zertuche V, Garrido-Dzib AG, Salazar-Gonzalez E, González-Castro DG, Chávez-Loría G, Avila-Nava A, et al. A Systematic Review and Meta-Analysis on the Prevalence of Mild Cognitive Impairment and Dementia in Mexico. Dement Geriatr Cogn Disord [Internet]. 2024 Jun 10 [cited 2025 May 30];53(5):274–87. Available from: https://doi.org/10.1159/000539560

  6. Zhang J, Zhang Y, Wang J, Xia Y, Zhang J, Chen L. Recent advances in Alzheimer’s disease: mechanisms, clinical trials and new drug development strategies. Signal Transduct Target Ther [Internet]. 2024 Aug 23 [cited 2024 Nov 27];9(1):1–35. Available from: https://www.nature.com/articles/s41392-024-01911-3

  7. Nasb M, Tao W, Chen N. Alzheimer’s Disease Puzzle: Delving into Pathogenesis Hypotheses. Aging Dis [Internet]. 2024 Jan 19 [cited 2025 Jun 9];15(1):43–73. Available from: https://www.aginganddisease.org/EN/10.14336/AD.2023.0608

  8. Pradhan LK, Sahoo PK, Chauhan S, Das SK. Recent Advances Towards Diagnosis and Therapeutic Fingerprinting for Alzheimer’s Disease. J Mol Neurosci [Internet]. 2022 Jun 1 [cited 2025 Jun 11];72(6):1143–65. Available from: https://link.springer.com/article/10.1007/s12031-022-02009-7

  9. Tahami Monfared AA, Byrnes MJ, White LA, Zhang Q. Alzheimer’s Disease: Epidemiology and Clinical Progression. Neurol Ther [Internet]. 2022 Jun 1 [cited 2025 Jun 5];11(2):553–69. Available from: https://doi.org/10.1007/s40120-022-00338-8

  10. Castro-Aldrete L, Einsiedler M, Novakova Martinkova J, Depypere H, Alvin Ang TF, Mielke MM, et al. Alzheimer disease seen through the lens of sex and gender. Nat Rev Neurol [Internet]. 2025 May [cited 2025 May 22];21(5):235–49. Available from: https://www.nature.com/articles/s41582-025-01071-0

  11. Kim BH, Kim S, Nam Y, Park YH, Shin SM, Moon M. Second-generation anti-amyloid monoclonal antibodies for Alzheimer’s disease: current landscape and future perspectives. Transl Neurodegener [Internet]. 2025 Jan 27 [cited 2025 Jun 12];14(1):6. Available from: https://doi.org/10.1186/s40035-025-00465-w